(12/01/09)-Desertó el viernes, se volvió a Córdoba y el sábado recibió una llamada que le decía que podía volver a correr. Regresó a Chile ese mismo día y llegó ayer, pero los comisarios deportivos no lo dejaron largar.El motor de la Mitsubishi Lancer les impidió largar la etapa del Rally Dakar que unía, el viernes, Mendoza con Valparaíso. Entonces, Gabriel Pozzo y parte del Tango Rally Team se volvieron a Córdoba, pero su navegante, la francesa Stephanie Fenestraz, decidió seguir con la caravana hacia Valparaíso. El sábado, mientras el cordobés disfrutaba viendo la carrera por televisión recostado en su cama, su navegante, del otro lado de la Cordillera descubría que estaban en la lista de largada para la octava etapa.
Preguntó a la organización y le confirmaron que podrían “reengancharse”. La mujer llamó a Pozzo y el Tango Rally se puso a arreglar la Mitsubishi. Una vez lista, emprendieron viaje rumbo a Valparaíso, punto de largada del tramo que terminaba ayer en La Serena. Instalados en casa debían emprender el regreso. Pero para atravesar los 1.200 kilómetros entre Córdoba y Valparaíso, Pozzo y su equipo demoraron más de lo que la organización establecía (debían llegar a las 14, algo que no sabían) y arribaron a las 16.30. Ya no había nada por hacer.
Pozzo, Fenestraz y Sebastián Martino, director deportivo del Tango Rally Team, estuvieron a las 19.45 en La Serena, saludaron, intercambiaron un par de palabras con algunos organizadores e ingresaron a la carpa de los comisarios deportivos para comenzar a negociar su reincorporación a la carrera. La respuesta fue negativa. Sus rostros lo decían todo. Salieron los tres juntos y se pusieron a hablar afuera. Luego debieron esperar que termine el briefing (reunión previa a cada etapa) para buscar otra alternativa. “Pero no sabemos con quién hablar. Supongo que iremos a ver a Etienne Lavigne (director de la carrera)”, contaba la francesa. Hablaron entonces con el francés, argumentaron que habían hecho un viaje de locos y se habían enterado por casualidad que podían seguir compitiendo. Tras media hora de suspenso, recibieron el “no” definitivo. Stephanie se abrió de las negociaciones para no insultar a nadie. “Esto es una locura. Una falta total de comunicación”, renegaba Martino. Gabriel estaba resignado. “Esta carrera es un chiste. Acá puede pasar cualquier cosa”, decía el cordobés. ¿Por qué alguien que abandonó puede volver a una competencia como el Dakar? “Se ha hecho una excepción con los vehículos privados para no dejarlos afuera. Esta norma se estableció por los problemas que originó la tormenta que azotó en San Rafael”, explicó Gonzalo Concha, comisario deportivo. –¿Y a quiénes alcanza la regla? –A los pilotos que pasaron el punto de control número 1 de la etapa 5 y habían largado la etapa siguiente. Pero hay que aclarar que fue algo puntual por los problemas que tuvimos, esto no quiere decir que se vaya a aplicar nuevamente este sistema de reingreso.
“Esto es un desastre”
“Esto es cualquier cosa. El sábado estaba en mi cama, después de dormir siete días en una carpa, ya con la cabeza afuera de todo y me llama ‘Steph’. para volver. A esa altura, ya no tenés ganas. Es un chiste”, dijo ayer un incrédulo Gabriel Pozzo.
Pero el cordobés volvió a Chile y no pudo correr. “Esto no es una carrera, es una bomba para la cabeza. La organización es un desastre”, agregó. Pozzo ya no pretendía nada . “Nos iremos a dormir y mañana (por hoy) viajaremos a Córdoba. Hice 2.400 kilómetros en dos días. Bah… en un rato”, subrayó. -¿Por qué una bomba? –No nos podemos enterar de casualidad que podemos seguir compitiendo. La cabeza ya está desconectada, procesó el abandono y se relajó.
la voz
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