(17/01/09)-El piloto sudafricano Giniel De Villiers aseguró que aún le cuesta creer que es el actual campeón del Dakar, después de adjudicarse la última etapa por delante de su compañero Mark Miller"No me lo creo, mañana quizás me haga más a la idea", dijo a su llegada al recinto de La Rural, en Buenos Aires
A su juicio, la clave del triunfo fue "mantener la calma y la frialdad en algunas situaciones donde el pilotaje fue mañoso y técnico"
"Fue importante mantener una buena velocidad y saber dónde apretar y dónde no. Manejamos el rally muy bien. Hace algunas etapas pensaba que era imposible ganar, pero en esta carrera puede pasar cualquier cosa", apuntó el sudafricano, que participaba en el rally por séptima vez
La victoria de De Villiers supone el primer Dakar para Volkswagen como equipo oficial y, además, es la primera victoria de un auto propulsado por gasóleo
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