
Luego deberán sortear un sector selvático para superar un pequeño cordón montañoso que los trasladará a una zona con espacios abiertos antes de volver a internarse en senderos entre plantaciones, con piso movido y permanentes cambios de ritmo. La concentración será fundamental para dosificar las energías ya que se trata de una sección muy exigente para máquinas y pilotos.
Tras la neutralización se disputará la segunda sección en un terreno montañoso, cuyo piso tiene base rocosa y permanentes cambios de altura y de sentido. Antes de llegar a una zona de navegación donde se vadea un río, los pilotos podrán darse el gusto de acelerar sus vehículos primero sobre un faldeo y luego en un múltiple tobogán natural de buen piso. Sobre el final la etapa mezcla sectores trabados de piso movido con otros veloces de pistas firmes pero angostas.
La despedida de Misiones tendrá a su ciudad capital, Posadas, como anfitrión del último Campamento en esa provincia, tan especial como los colores que la caracterizan.
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