
Loeb, tricampeón del mundo de rallyes, ostenta el récord de victorias en pruebas puntuables –32 en tan sólo cuatro años– tras haber ganado anteriormente los campeonatos francés y mundial Júnior, siendo considerado en la actualidad el indiscutible número 1 de la especialidad.
Por su parte, Peterhansel, además de ganar el pasado domingo y por primera vez la Baja España, tiene el record de victorias en el Dakar, nada menos que nueve, tres de ellas en coche, y también ha triunfado en diversas ocasiones en raids como Túnez, Marruecos, UAE y París-Moscú-Pekin, además de haber ganado anteriormente diversos mundiales de enduro.
Su pase en 1999 al mundo de los coches se saldó con tanto éxito como anteriormente lo había sido su carrera deportiva en las dos ruedas.
Los dos son originarios del este del país francés pero por su intensa y a la vez distinta actividad no suelen coincidir, algo que sí pudieron hacer hace algunos días en un enduro, el 20º Grappe de Cyrano.
Peterhansel (41 años) afirma que “aunque sí nos habíamos visto alguna vez, en realidad no nos conocemos mucho a pesar de compartir las mismas pasiones.
Coincidimos por primera vez en una pista de Alès, donde a mi me habían dejado un Subaru, que estaba probando, y Sébastien, aún primerizo porque nunca había probado un cuatro ruedas motrices, me pidió que le dejase dar una vuelta.
Coincidimos por primera vez en una pista de Alès, donde a mi me habían dejado un Subaru, que estaba probando, y Sébastien, aún primerizo porque nunca había probado un cuatro ruedas motrices, me pidió que le dejase dar una vuelta.
Si algo echo en falta en mi carrera es no haber corrido en serio rallies convencionales, ya que es una disciplina que siempre me ha gustado. La carrera de Sébastien ha sido meteórica y la rapidez con la que ha aprendido me impresiona”.


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