
Según informaron desde su equipo, Bollero venía cumpliendo con los tiempos previstos para la etapa de acuerdo a las posibilidades del vehículo, pero en los últimos 30 kilómetros el UTV volvió a evidenciar fallas en el homocinético que lo tiene a maltraer desde el comienzo de la carrera.
Así, el tucumano cayó del puesto 104º al 118º sobre el final del tramo. Finalmente, fueron 8 horas, 12 minutos y 42 segundos los que consumió Bollero en recorrer los 326 kilómetros de la cuarta etapa.
"Venía muy bien, pero lamentablemente se retrasó. Es prácticamente seguro que el problema es el semieje, el mismo que viene afetándolo desde el principio, además de los problemas normales, como la rotura de ruedas a causa de las piedras", expresó Gustavo Cisneros, jefe del equipo, quien esperó a Bollero al final del especial para proceder inmediatamente a la asistencia. "Todo esto se originó al modificar el auto para acondicionarlo. No tuvimos tiempo de probarlo, y ahora estamos arreglándolo mientras corre", agregó.
Bollero ya conocía los caminos porque los hizo en abril, cuando participó del "Desafío Ruta 40". Aquella vez, ocupando el segundo puesto, llegó al campamento a las 22. Tomando en cuenta esa experiencia, el equipo armó todo para vivir una dura jornada. Pero esta vez el problema no fue la geografía.
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