(jueves 25 de septiembre del 2008)-El francés Nicolas Vouilloz (Peugeot) puede conseguir de manera matemática el título IRC 2009 en el rally de San Remo. Para ello, deberá conseguir al menos cuatro puntos más que su más directo rival en la clasificación y compañero de equipo, el belga Freddy Loix.La octava cita de la temporada puede ser la última en la que el nombre del nuevo campeón esté todavía en el aire. Con dos rallys más por delante en el calendario, Nicolas Vouilloz puede poner fin a la emoción con la que comenzó el año 2008: si suma tres puntos más que Freddy Loix, su propio compañero de equipo, el asunto se habrá acabado.
El legendario Rally de San Remo puede, por tanto, dictar sentencia. Conocido por todos en el panorama internacional, el recorrido de su edición número cincuenta reserva alguna que otra sorpresa, si bien su esencia siguen siendo esos espectaculares tramos de asfalto cercanos a la costa, con especiales clásicas prácticamente inalteradas a pesar del paso de los años, y las subidas por los Alpes Marítimos...
Un formato especial
Como quiera que esto es San Remo y no un rally cualquiera, el formato es un tanto diferente a cualquier otro rally IRC. La competición comenzará a las cinco de la tarde del jueves con cuatro espectaculares especiales, divididas en dos secciones. El último tramo de esta primera etapa se disputará por completa en la oscuridad de la noche y, además, será el más largo de la temporada IRC, con casi 60 kilómetros cronometrados. A medianoche, los participantes regresarán al parque de servicio.
El viernes se disputará la segunda etapa con cuatro especiales más, para acabar el sábado con los últimos cuatro tramos, el podio y las celebraciones. En total, serán 258,5 kilómetros cronometrados a lo largo de tres intensos días.
Múltiples dificultades
Las carreteras montañosas que rodean San Remo proporcionarán, como siempre, una gran variedad de sectores, velocidades, curvas y superficies. Las tradicionales especiales suelen presentar un aspecto bacheado, producto del paso de los años, combinado en determinados puntos con el reciente reasfaltado de algunas carreteras. Pasos estrechos y con frecuencia resbaladizos pondrán a prueba los sistemas de frenado. Las horquillas obligarán a los pilotos a jugar con el reno de mano.
Casi todos los tramos son más bien largos, por lo que la consistencia será un factor más importante que la capacidad de asumir riesgos. La experiencia será fundamental.
Para colmo, la llegada del otoño también al sur de Europa puede ser un factor determinante. Las predicciones de niebla tanto por la mañana como por la tarde y, lo más importante, de lluvias intermitentes a cierta altitud deberían desempeñar un papel relevante, con la presencia de hojas mojadas en puntos ocultos convertidas en verdaderas trampas contra el agarre de los neumáticos.
Por lo tanto, para conseguir la victoria en San Remo hay que saber jugar con los elementos... y con la táctica propia y de los rivales. Entre los nombres de los ganadores en el pasado figuran ilustres como Sandro Munari, Markku Alen, Colin McRae y Tommi Makinen.
El legendario Rally de San Remo puede, por tanto, dictar sentencia. Conocido por todos en el panorama internacional, el recorrido de su edición número cincuenta reserva alguna que otra sorpresa, si bien su esencia siguen siendo esos espectaculares tramos de asfalto cercanos a la costa, con especiales clásicas prácticamente inalteradas a pesar del paso de los años, y las subidas por los Alpes Marítimos...
Un formato especial
Como quiera que esto es San Remo y no un rally cualquiera, el formato es un tanto diferente a cualquier otro rally IRC. La competición comenzará a las cinco de la tarde del jueves con cuatro espectaculares especiales, divididas en dos secciones. El último tramo de esta primera etapa se disputará por completa en la oscuridad de la noche y, además, será el más largo de la temporada IRC, con casi 60 kilómetros cronometrados. A medianoche, los participantes regresarán al parque de servicio.
El viernes se disputará la segunda etapa con cuatro especiales más, para acabar el sábado con los últimos cuatro tramos, el podio y las celebraciones. En total, serán 258,5 kilómetros cronometrados a lo largo de tres intensos días.
Múltiples dificultades
Las carreteras montañosas que rodean San Remo proporcionarán, como siempre, una gran variedad de sectores, velocidades, curvas y superficies. Las tradicionales especiales suelen presentar un aspecto bacheado, producto del paso de los años, combinado en determinados puntos con el reciente reasfaltado de algunas carreteras. Pasos estrechos y con frecuencia resbaladizos pondrán a prueba los sistemas de frenado. Las horquillas obligarán a los pilotos a jugar con el reno de mano.
Casi todos los tramos son más bien largos, por lo que la consistencia será un factor más importante que la capacidad de asumir riesgos. La experiencia será fundamental.
Para colmo, la llegada del otoño también al sur de Europa puede ser un factor determinante. Las predicciones de niebla tanto por la mañana como por la tarde y, lo más importante, de lluvias intermitentes a cierta altitud deberían desempeñar un papel relevante, con la presencia de hojas mojadas en puntos ocultos convertidas en verdaderas trampas contra el agarre de los neumáticos.
Por lo tanto, para conseguir la victoria en San Remo hay que saber jugar con los elementos... y con la táctica propia y de los rivales. Entre los nombres de los ganadores en el pasado figuran ilustres como Sandro Munari, Markku Alen, Colin McRae y Tommi Makinen.
RALLY SANREMO
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