(miercoles 17 de septiembre del 2008)-El barcelonés de 19 años completó 75 vueltas al trazado andaluz, con un mejor tiempo de 1:23.224. Causó una buenísima impresión y ya está en marcha un nuevo test para él dentro de un mes en Montmelóes el último miembro en incorporarse al selecto club de españoles -ya son veintidós-, que han pilotado un Fórmula 1. El catalán disfrutó de una completa jornada de entrenamientos a los mandos del Williams FW30. Fueron 75 vueltas de aprendizaje y nuevas sensaciones que sirvieron, además, para que Dani olvidara por unas horas su difícil temporada en la F-3 Euroseries. "Mi año no está cumpliendo las expectativas. Esto compensa en parte esa decepción, pero sobre todo me sirve para afrontar con más ánimo el futuro. Probar el Williams es la mejor inyección de moral que podía tener", explica el piloto, al que le falta un mes para cumplir los veinte años.
La relación entre Williams y Clos se remonta a principios de año. El equipo británico le empezó a seguir la pista gracias a las buenas referencias de Xevi Pujolar, ingeniero de pista de Nakajima. Poco después el barcelonés comenzó a ser asiduo en la sede de la escudería en Grove, en donde ha podido entrenarse varias veces en el simulador. Por fin se puso fecha y lugar a su estreno en pista: 16 de septiembre en el circuito de Jerez. Ayer.
Trabajo intenso. La jornada comienza a las nueve de la mañana. A esa hora, Clos da su primera vuelta de instalación. El coche está OK, pero la niebla obliga a retrasar la primera tanda una hora. Tom McCullough, su ingeniero de pista, ha programado varias series de cinco vueltas para que Dani comience a tener el feeling del monoplaza. La primera de ellas termina antes de tiempo por el sobrecalentamiento de un sensor, pero las tres siguientes se desarrollan sin problemas. En ese margen el piloto catalán baja su tiempo inicial en más de seis segundos. Poco a poco se acostumbra al volante y las frenadas, y empieza a exprimir las posibilidades del bólido en el paso por curva. "Es espectacular. Impresiona el agarre, porque es como si fueras flotando", explica emocionado.
Antes del mediodía, Clos realiza una nueva tanda, esta vez de ocho vueltas y con ruedas nuevas, logrando su mejor tiempo del día: 1:23.224. El circuito está recién reasfaltado y el Williams llevaba piezas de 2009, incluido el sistema KERS, por lo que es inútil hacer cualquier tipo de comparación, ni siquiera con los otros dos pilotos que estuvieron en pista: Marko Asmer (BMW, 1:21.581), y Mike Conway (Honda, 1:24.123). "Nuestro objetivo no era hacer un tiempo porque, entre otras cosas, iba muy cargado de gasolina".
Ya por la tarde, Clos realizó varias series más hasta completar el trabajo previsto. No volvió a poner gomas nuevas, pero aún así mantuvo un ritmo constante por debajo del 1:24 que le hizo recibir una nueva felicitación: "Terminar el día sin errores y cumpliendo con lo que me pedían hace que me sienta genial. No puedo estar más contento". Tal vez sí que pueda, porque ya está en marcha un nuevo test para él, dentro de un mes en Montmeló.
Hoy Clos ya no estará en pista, pero los entrenamientos continúan en Jerez con la incorporación de cinco escuderías. Sin la presencia de Alonso, el brasileño Lucas di Grassi será el piloto de Renault durante las tres jornadas, mientras que Pedro de la Rosa se incorporará a los test a partir de mañana.
La relación entre Williams y Clos se remonta a principios de año. El equipo británico le empezó a seguir la pista gracias a las buenas referencias de Xevi Pujolar, ingeniero de pista de Nakajima. Poco después el barcelonés comenzó a ser asiduo en la sede de la escudería en Grove, en donde ha podido entrenarse varias veces en el simulador. Por fin se puso fecha y lugar a su estreno en pista: 16 de septiembre en el circuito de Jerez. Ayer.
Trabajo intenso. La jornada comienza a las nueve de la mañana. A esa hora, Clos da su primera vuelta de instalación. El coche está OK, pero la niebla obliga a retrasar la primera tanda una hora. Tom McCullough, su ingeniero de pista, ha programado varias series de cinco vueltas para que Dani comience a tener el feeling del monoplaza. La primera de ellas termina antes de tiempo por el sobrecalentamiento de un sensor, pero las tres siguientes se desarrollan sin problemas. En ese margen el piloto catalán baja su tiempo inicial en más de seis segundos. Poco a poco se acostumbra al volante y las frenadas, y empieza a exprimir las posibilidades del bólido en el paso por curva. "Es espectacular. Impresiona el agarre, porque es como si fueras flotando", explica emocionado.
Antes del mediodía, Clos realiza una nueva tanda, esta vez de ocho vueltas y con ruedas nuevas, logrando su mejor tiempo del día: 1:23.224. El circuito está recién reasfaltado y el Williams llevaba piezas de 2009, incluido el sistema KERS, por lo que es inútil hacer cualquier tipo de comparación, ni siquiera con los otros dos pilotos que estuvieron en pista: Marko Asmer (BMW, 1:21.581), y Mike Conway (Honda, 1:24.123). "Nuestro objetivo no era hacer un tiempo porque, entre otras cosas, iba muy cargado de gasolina".
Ya por la tarde, Clos realizó varias series más hasta completar el trabajo previsto. No volvió a poner gomas nuevas, pero aún así mantuvo un ritmo constante por debajo del 1:24 que le hizo recibir una nueva felicitación: "Terminar el día sin errores y cumpliendo con lo que me pedían hace que me sienta genial. No puedo estar más contento". Tal vez sí que pueda, porque ya está en marcha un nuevo test para él, dentro de un mes en Montmeló.
Hoy Clos ya no estará en pista, pero los entrenamientos continúan en Jerez con la incorporación de cinco escuderías. Sin la presencia de Alonso, el brasileño Lucas di Grassi será el piloto de Renault durante las tres jornadas, mientras que Pedro de la Rosa se incorporará a los test a partir de mañana.
F1
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