(domingo 02 de noviembre del 2008)-Massa cumplió con su parte del guión y se adjudicó la victoria ante su público, pero Hamilton, que estuvo cerca de repitir el fiasco del año pasado en este mismo trazado, utilizó la calculadora y administró los siete puntos con los que llegaba a esta cita. Por su parte, Fernando Alonso despidió la temporada en el podio y, tras firmar una sensacional carrera, acabó en segunda posición entre los Ferrari de Massa y de Raikkonen.Hamilton, que desde hoy es el campeón del mundo más joven de la historia de la Fórmula Uno en detrimento de Fernando Alonso, necesitaba acabar entre los cinco primeros, independientemente de lo que hiciera Massa, para asegurarse su primera corona. Y eso fue lo que hizo aunque con más sufrimiento del esperado. El piloto de McLaren estaba contra las cuerdas después de haber sido superado por Vettel y perder esa quinta posición. La lluvia arreciaba en Interlagos y en un final de infarto el inglés le arrebató en los metros finales la posición al aleman Timo Glock, que no había cambiado sus neumáticos de seco pese a la lluvia.
La meteorología quiso sumarse a la fiesta por el título mundial en el circuito de Interlagos. Primero apareció justo antes de darse la salida y obligó a retrasarla al declarase la carrra en mojado. Con este primer contratiempo el peor parado fue Lewis Hamilton, que tras realizar su primer repostaje descendió a la sexta posición. Pero poco a poco el líder del Mundial fue centrándose y recuperó posiciones hasta colocarse en una cómoda cuarta plaza.
La lluvia acabó con la monotonía
La carrera avanzaba y nada parecía perturbar la tranquilidad con la que Hamilton caminaba a por su primer título, pero a tres vueltas para el final todo cambió y volvió a aparecer la lluvia sobre la pista paulista. Las alarmas se dispararon en los box de McLaren y Ferrari: un error podía dar al traste con las opciones de título de sus pilotos. El británico fue superado por el alemán Sebastian Vettel (Toro Rosso-Ferrari), lo que le colocó en una sexta e insuficiente plaza en sus aspiraciones. Pero Hamilton, en vista de que el panorama se había puesto muy negro, se lanzó a la desesperada en busca del germano con el que no pudo en ningún momento.
En ese camino 'sin frenos' que le debía de conducir hasta la bandera de cuadros, Hamilton llegó hasta otro alemán, Timo Glock (Toyoya), que arriesgó y optó por no cambiar a neumáticos de agua y mantener los de seco. Lewis no desaprovechó el regalo que se le brindaba y le superó cerca de la línea de meta para cruzarla en la quinta posición y amarrar un título que durante buena parte de la carrera llegó a peligrar.
El inglés, en su segunda temporada en la Fórmula 1, se hizo con el título por un punto (98 contra 97), el mismo que le separó el año pasado de Raikkonen, y devolvió la corona de pilotos al equipo McLaren-Mercedes, que no tenía un campeón del mundo desde 1999, cuando lo consiguiera el finlandés Mika Hakkinen. En Ferrari se tuvieron que conformar con repetir el título de Constructores.
Por su parte, Fernando Alonso confirmó el buen final de temporada que ha tenido Renault y colocó a su R-28 entre los dos Ferrari. Las sensaciones que deja este final de camapaña no pueden ser mejores para el español, que ha asistido a una promedora evolución en su monoplaza que le ha llevado a finalizar el Mundial de pilotos en quinta posición, superando en esta última cita a Nick Heidfeld.
F1
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