(jueves 12 de junio del 2008)Red Bull siempre suele ir un paso más allá en sus exhibiciones. Hace dos años, Christian Klien rodó a más de 250 km/h por las bacheadas calles mojadas de Sao Paulo a las seis de la mañana. Justo antes de que los vetustos coches que suelen poblar sus calles tomaran la ciudad. Las imágenes eran espeluznantes. En 2006, David Coulthard pasó de Europa a Asia a través del puente más famoso de Estambul. Ahora han decidido ir un poco más allá y meterán dos Fórmula 1 por el recorrido de los míticos sanfermines.Será el primer encierro de un monoplaza de la historia, el próximo 28 de junio, a las ocho de la mañana, como manda la tradición, y con el Red Bull de Coulthard y el Toro Rosso de Sebastien Bourdais rodando al ralentí. No habrá riesgo alguno, como es lógico, para los quinientos mozos que correrán a su lado los 848 metros hasta llegar a la plaza de toros. Irán más despacio que los morlacos, ya que tardarán unos seis minutos en cumplir el improvisado trazado.
En el coso taurino, con entrada libre, Coulthard y Bourdais realizarán una exhibición de trompos ante los aficionados de Pamplona. Después, a las cinco de la tarde, una hora eminentemente taurina, Red Bull realizará un roadshow con sus pilotos en la Avenida del Ejército de la capital navarra. Allí está previsto que alcancen una velocidad de 240 km/h. Ayer se presentó el evento en Pamplona y el director general de Red Bull en España resaltó el paralelismo entre el encierro de San Fermín y la Fórmula 1: "Dos acontecimientos con valores comunes como la pasión, el riesgo y la emoción".
Este festival de la bebida energética no se podría haber celebrado sin la participación del Ayuntamiento y del Reino de Navarra. El objetivo es llevar la imagen de la ciudad a los más de 140 países que siguen habitualmente la F-1. El festival no se limitará al domingo 28 de junio, una semana después del GP de Francia, ya que los coches llegarán el día 26 y estarán expuestos desde las ocho de la tarde hasta las once de la noche del viernes 27.
Ahí seguirán otra liturgia típica de los sanfermines, el encierrillo nocturno. Se inició en 1899. Se traslada la ganadería brava desde el Arga hasta los corrales de Santo Domingo. De ahí es de donde parte el encierro a la mañana siguiente y saldrán esta vez los dos toros de las carreras. En el caso del Red Bull y el Toro Rosso serán empujados en punto muerto por la calle Chapitela y pasarán por delante de la Casa Consistorial hasta llegar a los corrales. Todo un despliegue de más de cuatro toneladas de material y un equipo de quince personas para juntar durante todo un fin de semana a la Fórmula 1 y los toros. Una idea genial de la escudería más original de todo el campeonato.
SPRA.
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