
Fue imprevisto el final del mano a mano entre Padilla y Julio Estofán (Subaru Impreza) en el súper especial, presenciado por unas 4.000 personas. Mientras el Mitsubishi del yerbabuenense giró a fondo por el trazado, el auto del concepcionense no pudo hacerlo por la rotura de un amortiguador. Cuando Padilla cumplió su trabajo, intentó desacelerar, pero se le engranó el blocante y esto bloqueó el diferencial. El auto quedó acelerado a fondo y el piloto debió accionar el freno de mano para evitar que se fuera contra el público y, también, para no pegarse contra la pared de tierra. La máquina hizo un trompo y quedó en posición invertida al trayecto del circuito; así siguió su marcha camino a la salida, pero en ese cometido, en segundos se encontró de frente con el Subaru de Estofán. “Me habían dicho que una vez que superara la meta, volviera por el mismo camino por el que había entrado. Así me encontré con Julio de frente. No esperaba eso, porque pensé que él había abandonado por el problema que tenía en el auto. El terminó sobre un bordo de tierra y yo logré controlar que mi auto no se fuera contra el público”, explicó Padilla. Luego, dirigió la máquina hacia un sector abierto y protagonizó los trompos, por lo que fue sancionado; el monto de la multa se conocerá en los próximos días.Detrás de Padilla, en la N-4a concluyó Juan Gil de Marchi, en espectacular trabajo en su debut con un Mitsubishi del equipo Tango. Fue 3º el luleño Antonio Petech
la gaceta
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