
Tras calificar el tramo de Copiapó como "uno de los más duros de la carrera", por las dificultades que presentó el desierto de Atacama, "el Pato" volvió a sentir la dureza del Dakar al romper una parrilla de suspensión durante los primeros kilómetros de la especial de ayer, entre Antofagasta e Iquique, teniéndo que demorar su llegada a Iquique hasta la mañana de este miércoles.
Así es, luego de reconocer el problema, y trabajar para solucionarlo, el chaqueño manejó durante gran parte de la noche, arribando al vivac cerca las 8.30 de la mañana, cuando su largada en la décima etapa estaba prevista para las 11.10.
Fue entonces cuando Silva volvió a desafiar a la lógica de cualquier ser humano y decidió volver a subirse a su vehículo, una Amarok de Volkswagen, para continuar viaje rumbo a Arica.
Premio al esfuerzo para "el Pato", que continúa con su sueño de llegar a Lima.
fuente el sitioandino
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