
Menos potentes pero más ligeros y ágiles que algunas de las actuales monturas presentes en el WRC, los Kit Car de dos ruedas motrices deberán seguir limitándose a participar en los campeonatos nacionales. La reglamentación monogoma no les afectaba y su exclusión de las listas de inscritos pone fin a una presencia más que brillante a lo largo de la historia del WRC.
Fue un Citroën Xsara Kit Car el que permitió que Philippe Bugalski ganara los rallies de Catalunya y Córcega de 1999 luchando con los WRC de la época. En Catalunya, Bugalski aventajó en la meta a los WRC de Auriol (Toyota) y Mäkinen (Mitsubishi), mientras que en la isla francesa lo hizo por delante del vehículo homólogo conducido por Jesús Puras que, a su vez, se impuso a los WRC de Carlos Sainz (Toyota) y Colin McRae (Ford).
El Citroën Xsara fue el único Kit Car que logró victorias mundialistas, pero también son destacables los excelentes resultados que obtuvieron en el WRC vehículos de esta normativa como los Peugeot 306 Maxi o Renault Maxi Mégane.
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