(19/03/09)-La FIA obligará a correr con Super 2000 sin turbo desde 2010 y el pentacampeón galo ya advirtió que "si se corre con esos coches, lo dejaré porque son coches aburridos".Al moribundo Mundial de Rallys le han dado el tiro de gracia. Con la reglamentación técnica aprobada por la FIA se da un paso que podría ser definitivo para la destrucción total de una disciplina que otrora gozó de gran éxito. Para empezar a hablar, la estrella indiscutible de los tramos, Sebastien Loeb, puede hacer efectiva su amenaza de irse.
La primera solución aprobada en otoño, vehículos Súper 2000 con turbo, agradaba a casi todo el mundo. Pero por presiones de los promotores del campeonato, al final serán esos mismos coches, pero sin turbo, los que compitan. ¿Y cuál es el problema? Pues que son vehículos con pocas prestaciones, por lo que la espectacularidad, que es el principal atributo de los rallys, se echará a perder. Tanto es así, que cuando comenzaron los rumores de que podría pasar esto el propio Loeb ya dijo que "si se corre con los Súper 2000, lo dejaré porque son coches aburridos". Por tanto, el principal actor de la película será el primero que se baje del carro por culpa de la nueva reglamentación.
Tampoco se mostraba muy contento Mikko Hirvonen, el subcampeón actual, que aseguraba a AS que "creo que se va a perder gran parte del espectáculo con esos coches". Lo que pasa es que, resignado, el finlandes reconocía que "supongo que una vez que nos pongamos el casco y pisemos el acelerador, se nos olvidará que son menos potentes".
La primera solución aprobada en otoño, vehículos Súper 2000 con turbo, agradaba a casi todo el mundo. Pero por presiones de los promotores del campeonato, al final serán esos mismos coches, pero sin turbo, los que compitan. ¿Y cuál es el problema? Pues que son vehículos con pocas prestaciones, por lo que la espectacularidad, que es el principal atributo de los rallys, se echará a perder. Tanto es así, que cuando comenzaron los rumores de que podría pasar esto el propio Loeb ya dijo que "si se corre con los Súper 2000, lo dejaré porque son coches aburridos". Por tanto, el principal actor de la película será el primero que se baje del carro por culpa de la nueva reglamentación.
Tampoco se mostraba muy contento Mikko Hirvonen, el subcampeón actual, que aseguraba a AS que "creo que se va a perder gran parte del espectáculo con esos coches". Lo que pasa es que, resignado, el finlandes reconocía que "supongo que una vez que nos pongamos el casco y pisemos el acelerador, se nos olvidará que son menos potentes".
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