
La clave del triunfo de Ogier, que este año competirá en el Mundial con un C4 igual que el de Loeb y Sordo, ha sido la consistencia. Por el camino se han ido quedando nombres como Auriol, Rossetti, Hanninen, Vouilloz, Gardemeister, Hanninen, Alen o Meeke, mientras que otros como Sarrazin, Loix o Kopecky cometían errores. La gran promesa gala no fallaba en su primera participación con un Súper 2.000, y encabezaba un brillante triplete de Peugeot, ya que Loix y Sarrazin le acompañaron en el cajón.
Sólo IRC.
Pero, sin quitarle mérito, hay que reconocer que esto no es el Mundial. Por más que Eurosport ofrezca una gran cobertura, y que incluso haya más participantes y marcas que en la máxima disciplina, las cunetas del Col de Turini, normalmente abarrotadas, estaban prácticamente vacías. ¡Y qué quieren que les diga!, Ogier tiene mucho porvenir y es muy bueno, pero a día de hoy sólo es campeón júnior, aunque eso le ha valido para pasarse por la piedra a los habituales del IRC a las primeras de cambio, con sólo 116 kilómetros de experiencia previa con el coche.
rally irc
No hay comentarios.:
Publicar un comentario