(29/09/2011).-Hablar de un podio de Dani Sordo con el Mini ha dejado de ser una utopía, porque ya lo ha conseguido en su última participación en Alemania, una prueba de asfalto, y este fin de semana regresa a esa superficie en Francia, en la antepenúltima cita del Mundial. Una prueba en la que el pasado año terminó segundo, por lo que no es osado pensar en un nuevo cajón.Por segunda vez la manga francesa se celebra en Alsacia, la tierra de Sebastien Loeb. Con epicentro en Estrasburgo, el recorrido está trazado para dar mayor gloria al heptacampeón galo, y tendrá su culminación en su localidad natal de Haguenau. Si el pasado año la lluvia complicó la elección de neumáticos, para esta ocasión las previsiones son de seco.
Y está claro que el máximo favorito es el propio Loeb, no sólo por el factor campo, sino porque es el máximo dominador de las pruebas que se disputan en asfalto. Llevaba una racha interminable hasta que un pinchazo en Alemania dejó la victoria a su tocayo Ogier, quien ayer sufrió un accidente en los reconocimientos. Pero nadie en su sano juicio apostaría por otro ganador que no fuera él. De nuevo los sebastianes parten como favoritos, con Sordo como máximo animador, aunque en Mini no han realizado ensayos con el coche entre la cita germana y la gala, lo que demuestra que sus medios son inferiores a los de la competencia.
Porque los Ford, que saldrán decorados en color negro esta vez, no suelen brillar en el alquitrán, y ya en Alemania Dani pudo con ellos. Incluso el Citroën privado de Solberg podría entrar en la pelea, ya que fue tercero en Alsacia en 2010. Además de Sordo, también compite en la Academy Yeray Lemes (que a punto estuvo de ganar en Alemania y ha sido fichado por Volkswagen para Cataluña) y José Antonio Suárez
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