
El gran perdedor de la jornada de hoy es el ruso Zheludov. El piloto del Nissan Frontier, exoverdrive, conseguía registrar el mejor tiempo en el CP3, pero luego empezó a experimentar problemas de GPS y prefirió aminorar la marcha, para evitar toda sanción vinculada a correr a demasiada velocidad o no pasar por un waypoint, hasta que la dirección de la carrera eliminara toda dudas gracias al Iritrack. Desgraciadamente, el fallo del GPS ha pasado factura y le ha costado al final 37 minutos, quitándole toda esperanza de robarle a Peterhansel el segundo puesto. Por lo tanto, es el ruso Alexander Mironenko (BMW) el que rubrica el triplete para X-Raid, equipo que consigue colocar a sus 3 coches en los tres primeros puestos hoy. El belga Stéphane Henrard finaliza cuarto y muestra, una vez más, los excelentes resultados que consigue su buggy Volkswagen en las etapas rápidas.
En la general, las posiciones están bien afianzadas, Krzysztof Holowzcyc cuenta con 2h02 de ventaja frente a Peterhansel, que saca más de 37 minutos a Zheludov.
En camiones, el líder de la general da un paso de gigante hacia la victoria final. En una categoría muy reñida, el ruso Firdaus Kabirov (Kamaz) ofrece un recital magistral y se convierte en el primer piloto de camiones en rubricar una segunda victoria de etapa en este Silk Way Rally 2011. El líder de la general ha sabido aprovechar la disminución del ritmo del checo Alès Loprais (Tatra) al final de la especial, al padecer su copiloto unos fuertes dolores de cabeza ocasionados por las sacudidas a alta velocidad. La clasificación de hoy: detrás de Kabirov, llega en segundo lugar el alemán Franz Echter (man), a 3’10 y con una ventaja de 1’07 frente a Loprais.
En la general, el checo del camión amarillo se encuentra segundo a 52’08 de Kabirov, pero con una ventaja de 43’16 frente a otro Kamaz, el de Andrey Karginov, que completa el podio provisional y solo consigue llegar hoy en 10ª posición. Sin embargo, aunque las diferencias parecen importantes en la general, la carrera no está sentenciada en absoluto. Ahora queda lo más difícil: los líderes tienen que ser capaces de mantener su posición hasta Sotchi, sin cometer ningún error que pueda dar al traste con sus esperanzas y al mismo tiempo mantener un nivel elevado… ¡Cuidado con perder un solo segundo la concentración!
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