Petter Solberg: “No he competido nunca en Irlanda, así que todo será nuevo para mí, pero estoy muy ilusionado ante este rally. Los aficionados en Irlanda son unos apasionados de los rallys y siempre es positivo competir ante gente que está tan volcada con nuestro deporte. Habría sido bueno poder participar en algún rally previo este año para familiarizarnos con la superficie, pero aún así estaremos preparados y mentalizados al 110 por ciento. Creo que será muy interesante, sobre todo porque existe la posibilidad de que el Campeonato se decida allí.”
Chris Atkinson: “El Rally de Irlanda es una prueba totalmente diferente y no solo por lo bacheado que está allí el asfalto. Al ser una prueba nueva en el calendario del Mundial resulta complicado prepararse para ella. Hemos completado el recorrido al volante de un coche Grupo N, pero con la velocidad extra que ofrecen los WRC será todo muy distinto. Cuando las velocidades son más altas, todo se hace más difícil, ya que tienes que procesar la información más rápido, y cuando todo es nuevo, eso complica las cosas. Las carreteras son medio de asfalto y medio de tierra, lo que implica que debemos utilizar una puesta a punto en el coche única. Hemos preparado el coche para mojado y para poder ser competitivo en las dos superficies, ya que la probabilidad de lluvia es alta. Realmente cuando pierdes tiempo no es cuando el asfalto está mojado y deslizante, sino cuando está totalmente seco.”
Xevi Pons: “No he estado nunca antes en Irlanda, así que éste será otro rally nuevo para mí. Será una prueba dura, con un asfalto muy deslizante, así que puede resulta sencillo cometer un error, pero pienso tirar tan fuerte como pueda. No hemos realizado ninguna prueba allí, así que en realidad no sé qué condiciones nos esperan, pero seguiré el mismo proceso de preparación que en el resto de los rallys, aprovechando al máximo los dos días de reconocimientos”.
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