(02/10/2011).-Ha estado muy cerca de culminar su venganza. Dani Sordo se ha quedado a tan sólo seis segundos de ganar en Francia. Y si lo hubiera conseguido, se habría tomado la revancha a domicilio con Sebastien Ogier y Citroën, el equipo que le dejó de lado hace un año para dar cabida al galo. Pero, aunque no pudo culminar una victoria histórica, su gran actuación ha dejado boquiabiertos a todos.En su cuarto rally con el Mini, que era el segundo sobre asfalto, Dani y su ya inseparable copiloto, Carlos del Barrio, han dado a la marca sus primeras victorias en tramos cronometrados y les permitió acostarse el viernes como líderes de una cita del Mundial. Y, si en Alemania fueron terceros y ahora han terminado segundos, ¿quién dice que en la próxima, en Cataluña, no pueden acabar primeros?
Sordo se jugó la etapa final a neumáticos blandos y consiguió recortar la diferencia con Ogier, que montó duros, mediada la jornada. Pero en la segunda parte subió la temperatura y los compuestos del cántabro se convirtieron en chicle, penalizándole. En Ford dictaban órdenes y Latvala cedía la cuarta plaza a Hirvonen (que pasó a ser la tercera tras la exclusión de Solberg por peso), pero extrañamente no le frenaban en el tramo televisado y dejaban escapar un punto para su jefe de filas, que en 2009 perdió el título por tal diferencia.
Un punto que podría resultar decisivo, porque Loeb, que asistía en su Haguenau natal al triunfo de su compañero y sin embargo enemigo, está ahora empatado con Hirvonen y tiene a Ogier a tres puntos. Pero en Citroën Frederic Banzet, su máximo dirigente, ha dicho que seguirán apoyando al heptacampeón y ya se especula que van a intercambiar cromos con Ford, cediéndoles a Ogier a cambio de Hirvonen.
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