
El segundo piloto de Maranello estuvo en la pugna por el título hasta que una avería le apartó del mismo en Monza, pero, después de un gran comienzo, en la segunda mitad del año siempre fue más lento que su compañero finlandés. Felipe achaca su despedida de la pugna por la corona únicamente a la mala suerte: "Desafortunadamente, tuve algunos problemas que me apartaron antes de tiempo de la batalla. Ahora estoy preparado y deseoso de que comience ya el Mundial 2008". Al cuarto clasificado del pasado Mundial le puede perjudicar en su tercera temporada de rojo la ausencia de control de tracción y de ayudas en la frenada. Tanto a la entrada como a la salida de las curvas es uno de los pilotos más agresivos y salvajes
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