A pesar de temperaturas que pueden alcanzar los 25 grados centígrados bajo cero, los aficionados llenan los tramos para ver el espectacular pilotaje de los World Rally Car sobre pistas de hielo y nieve que solo se pueden disputar si estos montan neumáticos con clavos.
Además de depender de sus gomas con clavos, los pilotos deben aprovechar al máximo los bancos de nieve que limitan gran parte de las especiales. Estos actúan como barreras blandas y permiten a los pilotos “apoyarse” en ellos con sus coches en las curvas. Pero no todo son ventajas, ya que son peligrosos cuando se toman las curvas a alta velocidad ya que los WRC pueden quedarse atascados en la nieve o incluso dañar sus radiadores.
Una de las grandes novedades para la edición del 2013 es la inclusión de un rallye histórico conjuntamente con la prueba puntuable para el Campeonato del Mundo. Este se celebrará del 7 al 9 de febrero y constará de 84 kilómetros cronometrados. Esta carrera de coches clásicos tendrá cuatro categorías en liza: coches hasta 1969, coches de 1970 a 1975, coches a partir del 1976 hasta el 1981 y coches del 1982 al 1985, además de una categoría de exposición para vehículos fabricados antes de 1990. Los organizadores esperan que los aficionados que acudan a la prueba puedan disfrutar de máquinas históricas como los son los Audi Quattro, los Ford Escort, los Porsche 911, los Saab y los Volvo 240.
En Suecia también el equipo Volkswagen Motorsport podría conseguir su primera victoria en el Campeonato del Mundo de Rallyes, ya que su piloto, el finlandés Jari-Matti Latvala, ya ha ganado la prueba sueca en dos ocasiones y espera en 2013 completar su particular “hat-trick”. A pesar de ello, el propio Latvala se quita presión en la pelea por la victoria: “Me encanta pilotar sobre nieve y siempre disfruto en Suecia”, comentó. “Espero luchar por el podio, sería fantástico, pero tenemos que ser realistas y no podemos atacar mucho”.
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