RALLYE VOSGIEN VICTORIA DE HIRVONEN

La lógica, casi siempre aplastante, cayó por su propio peso el pasado fin de semana sobre los tramos del Rallye Vosgien, la última de la abrumadora cifra de 70 citas que han compuesto esta temporada el calendario de la Copa de Francia.

Con dos pilotos mundialistas de primer nivel en el parque cerrado de salida, a priori ya se preveía que la competición tendería a dividirse necesariamente en dos niveles. Y así fue: por delante, Hirvonen y Østberg imponiendo su ritmo y su material, probando y probando de cara a la próxima cita mundialista que se celebrará dentro de dos semanas en la Alsacia; y, tras ellos, otra realidad, protagonizada por los habituales de la siempre competida Copa Francesa.

El segundo piloto oficial de Citroën en el Mundial de Rallyes comenzó a imponer su ley desde el principio a los mandos de su DS3 WRC. Mikko terminó la primera etapa como líder por un escasísimo margen de apenas un segundo respecto a Østberg. Pero, al día siguiente, a base de scratch -marcó los once que estaban en juego, a excepción de dos, que fueron a parar a manos del joven noruego-, fue acumulando cada vez más distancia respecto al piloto de Adapta, hasta cruzar la meta con una ventaja no demoledora pero sí suficiente de 22"2.

A espaldas del brillante dúo de cabeza, aunque a más de seis minutos, se situó la joven promesa francesa Sébastien Chardonnet, que pudo probar en competición el DS3 WRC que va a pilotar por primera vez en el Mundial dentro de dos semanas en las carreteras de su país. Cuarto se situó Mauffrey, al volante de un espectacular Peugeot 306 Kit-Car, seguido del Citroën C4 WRC de Viana y del Renault Clio de Cédric Robert