18.12.07-El capitalino Eduardo Alan partirá mañana rumbo a Lisboa, Portugal, para intervenir en la próxima edición del tradicional Rally Dakar en su edición 2008 y con el máximo objetivo de ser el primer piloto argentino en finalizar esa riesgosa competencia.Alan, de 41 años, intervendrá con una motocicleta KTM 525 en el Dakar 2008, que comenzará el 5 de enero desde la capital lituana, del 6 al 19 del mismo mes se producirá el cruce desde Portugal por Marruecos, para luego ingresar en los mares de arena de Mauritania y Senegal. La finalización de la prueba está prevista para el 20 de enero.
Si bien son varios los pilotos argentinos que intervinieron en el Dakar, ninguno pudo llegar a la meta, por eso el gran desafío de Alan es intentar dar la vuelta en el famoso Lago Rosa, lugar privilegiado para los participantes que consiguen cubrir todo el trayecto de la competencia.
"Este es el gran desafío de mi vida", así comenzó la charla de Alan con DyN, y luego agregó: "He trabajado mucho para esta ocasión y estoy preparado mental y físicamente para cumplir el objetivo de llegar a la meta final. Cuento con un reducido pero muy eficaz grupo de colaboradores".
Más adelante, el capitalino comentó: "He corrido fechas del mundial de Rally de 9 días de duración, pero nunca de 17 como será el Dakar".
"Junto a los muchachos hemos analizado todos los aspectos, más que nada el manejo del stress en un ámbito muy complicado", dijo.
"Vamos a tener días con etapas de 700 y 800 kilómetros con distintos obstáculos como correr de noche con muy poca visibilidad, por eso trataremos de mantener el más alto control mental", acotó.
Al referirse a las dificultades económicas que debe afrontar para este emprendimiento, subrayó que "hubiera sido ideal llevar todo mi equipo desde la Argentina, pero los costos son elevadísimos. Uno se tiene que adaptar a la situación por eso nos vamos con tiempo junto a mi mecánico a Lisboa para ir poniendo a punto todo".
"A la moto le vamos a colocar un carenado especial para la ocasión y un sistema de navegación de última generación. Además, la firma francesa que me asistirá durante todo el Rally me permitió suplanter el mecánico de ellos por el mío y eso es una gran ventaja porque nos conocemos muy bien y porque habla castellano", reflexionó.
En cuanto a la tarea táctica, precisó que "hemos estudiado diferentes tácticas porque vamos a pasar del frío y la nieve de Europa al calor de los desiertos de Africa. Planificamos etapa por etapa y hemos visto videos hasta el hartazgo. Prácticamente sueño que ya estoy ahí. Habrá que ir con mucho cuidado, en Mauritania la cosa se va a poner muy brava".
"Sé que estoy a muy pocos días de cumplir mi sueño de ser el primer argentinos en llegar a la meta de un Dakar, llevo 20 años pensando en poner la bandera argentina en el Lago Rosa", enfatizó.
Alan en su vida privada es un empresario gráfico y junto a su hermano posee un negocio del mismo ramo en España, manifiesta su gusto por la aventura, los paisajes, la montaña, el bosque y el conocimiento que se adquiere en navegación: "Empecé en el motociclismo de grande porque mi padre no me dejaba".
Además, reconoció los altos riesgos que deberá asumir en una competencia de esa magnitud al sotener que "en los motociclistas que intervienen en el Dakar hay un registro que indica dos muertes por edición, el riego es muy grande. Pero yo trato de no pensar en eso, lo tengo asumido y lo corro porque me gusta".
Finalmente, Alan señaló que cuando recibió la respuesta afirmativa de su inscripción en el Dakar, cinco meses atrás, se metió de lleno en la preparación, pero un infortunado percance en Pinamar determinó una lesión en los ligamentos de una de sus rodillas, por lo que debió estar dos meses parado.
"Perdí dos meses de preparación física, igual creo que estoy bien, má que nada de la cabeza y conciente de que mi objetivo es el de llegar al final de la competencia, no me importa en que puesto", concluyó.
fuente eduardo ruiz
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