
Cuando le toca el turno al binomio Paez/Guillermo, se acomodan en la linea de largada, el largador hace el conteo y largan, en eso no habran transcurrido no màs de 200 metros y desde la parte inferior de su auto s comienza a percibir que emanaba fuego, a todo esto el publico que era numeroso, tambien advertìa lo que se venìa, y comenzaron ha realizarle señas de advertencia para que se detuvieran, lejos de ello, seguramente “ellos” aceleraban cada vez mas y con mayor velocidad, quizas pensando en el aliento de su pùblico, y habran recorrido unos mil metros màs, cuando allì sì, ya se percatan del percance, por las emanaciones de humo que largaba el auto, y se fuè acumulando en su interior, inmediatamente se detienen, y ya las llamas ya habian cobrado mayor intensidad.los Bomberos que estaban en la linea de largada corrieron presurosos hasta el lugar, el pùblico que se agolpaba en las tribunas naturales, tambien querìa ayudar, pero a todo esto tambien por desgracia el auto se detiene porque dejò de funcionar a escasos 50 metros de un vado o charco de agua que se habia formado para el paso de lo autos, no hubo ni matafuegos, ni intenciones de ayudar por el publico (volcaron el auto para poder combatir las llamas) que arriesgaban su integridad fisica, para parar el incendio del auto, que “lamentablemente” tuvo el final no deseado por nadie, ni menos de estos dos jóvenes Olteños que con mucho sacrificio habian armado este auto.
Finalmente el fuego consumiò todo lo que pudo devorar, la prueba especial se suspendiò para los autos que faltaban largar, y las ilusiones de “Paez-Vargas” quedaron truncas, hasta que vaya a saber no se cuanto, fuè la desgracia, la fatalidad, no fuè culpa de nadiè, ni organización, ni los auxiliares de seguridad, sino una maldita manguera de naflta de la bomba que hizo que todo esto ocurriera.Ojalà, Guillermo Paez y Samuel Vargas, por estas horas con sus penas a cuesta puedan encontrar nuevamente el camino que los conduzcan a transitar nuevamente en el rally, porque por su hombria, su calidez, su sencillez, se lo merecen….Nota: Las fotos son de un colega que gentilmente la cediò a este medio. Muchas gracias Martin
Marcelino/diariorally
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