(29/12/06)-Para Sebastián de Haro, no fue sencillo acceder a sus primeras coronas de campeón como piloto de rally. Es que además de problemas mecánicos en su Fiat 128 A-5, sumó complicaciones laborales que le impidieron estar en dos competencias. Todavía más, los campeonatos Provincial y del NOA tuvieron una paridad tal que recién se definieron en la última fecha.“Para ser mi primer campeonato completo, no está mal”, dijo con inocultable orgullo De Haro, a quien navega Ricardo Watson. Y remata: “a principios de temporada no me planteé pelear por título alguno.Pero al auto lo entendí de entrada y lo mismo me pasó con mi navegante. Entonces, comencé a ver que había chances. Y le dí para adelante”, apuntó.De Haro, de 28 años, ya había tenido una fugaz experiencia en el rally durante 2005, con un 128 de la A-5S. Después, según cuenta, decidió la compra de otro 128, pero para participar en la A-5. “Lo hicimos en 15 días”, añade. También apuntó que desde allí su equipo -integrado por su papá Víctor Hugo, por Ariel Mónaco y Marcos Cortés (de MCM) y por Julio Aguirre (en motores)-, trabajó ordenadamente. “Quizás en ello radique uno de los secretos del triunfo. Porque si es por capacidad, los rivales que tuve en el año, como José Ingrau y Domingo Miccucio, también demostraron su calidad”, señaló.Terminada la temporada 2006, De Haro se planteó otro objetivo ambicioso, que ya está en curso. “Compramos un VW Gol para armarlo para la clase N-5. En principio era para sumarnos a mediados de 2007, pero nos entusiasmamos y creemos que el debut se producirá en la primera carrera”, confesó. Ante esta situación, el 128 A-5 pasaría a manos de su hermano, Daniel, a quien navegaría Aguirre.De Haro, en pareja con Mariana y padre de Nahuel, sabe que tuvo un gran año y que ahora le espera un desafío mayor. “Creo estar preparado. Me tengo fe”, finalizó.specialrallyaut@yahoo.com.ar
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