(28/12/06)-Los mejores del rally. Conquistaron los torneos Provincial y del NOA en la A-5S, con una máquina preparada por ellos Emocionó a propios y extraños ver cómo festejaron en El Cadillal los campeonatos de la clase A-5S de los torneos Provincial y del NOA. Víctor y Mario Matarrese, sobrinos de “Lalo” -el malogrado piloto que llevó el apellido a la gran consideración del automovilismo tucumano-, lograron su meta con un Fiat 128 hecho por ellos mismos, lo que los llena de orgullo.Los comienzos de Víctor se remontan a nueve años atrás, cuando a los 22 comenzó a correr en pista con un 128, en el Turismo 1.100 de Salta. Tras dos temporadas en esa categoría, desembarcó en el rally, en el que ya ganó tres títulos provinciales (2003, 2004 y 2006) y dos del NOA (2004 y 2006) y, con ello, mucho prestigio.“Creo que la categoría tuvo un muy buen año. Creció a pasos agigantados y eso es bueno” dijo Víctor, uno de los ocho hijos que tuvo Víctor Manuel Matarrese, piloto de motos en los años ‘60. Fue en el taller de la familia -en el que trabajan desde siempre-, donde armaron el coche con el que llegaron las nuevas conquistas. “Todo lo hacemos nosotros y eso nos llena de satisfacción. Este año una sola vez no pudimos hacer podio, ya que cuando peleábamos el segundo puesto con ‘Valvulita’ Heredia nos caímos a un precipicio en el tramo Papel del Tucumán-Potrero de las Tablas”, recordó.Víctor también dijo que la familia los apoya, aunque, admitió, “en cada carrera rezan por nuestra seguridad. Igual, yo me siento bien, porque con Mario nos conocemos; nos entendemos por señas o miradas. Algo de temor da antes de largar, pero una vez que nos ponemos el casco y los guantes, llega el momento de concentrarse sólo en la carrera”.Para 2007, los Matarrese ya están armando un Gol A-7 para seguir adelante con su pasión. El nuevo desafío los tiene ansiosos y seguros de poder enfrentarlo.fuente:la gaceta
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