Igualmente, el piloto de Esquel (Chubut) prefiere rescatar las cosas buenas y remarcar su éxito logrado en General Roca (Río Negro) con el Mitsubishi Evo IX del Schroeder Competición. "Dentro del rally, fue lo máximo que me pasó. Primero porque ganar una Manzana no es fácil; y segundo porque conseguí festejar en un lugar en el que me inicié en esta actividad, donde tengo amigos y que está cerca de mi provincia. Triunfar en una categoría nacional es el sueño de cualquier piloto", comenta.
Pero Omar no se conforma con lo conseguido y desea ir por más. Mientras intenta cerrar el presupuesto para hacer toda la temporada, quiere estar sí o sí en la Clase 3 y seguir con la asistencia del Schroeder: "Me siento muy cómodo en esta categoría, esta clase me encanta. Y el equipo me integró de una forma increíble, me hicieron sentir como uno más de la familia. Todo eso me da tranquilidad y ganas de continuar de la misma manera", sostiene. Y agrega: "Me afiancé con el manejo del Mitsubishi. Siento que aprendí y evolucioné mucho en 2012 y que estoy para pelear por el título".
También el sureño habla de las contras que debe afrontar. "Me falta tener continuidad y probar más, aunque me condiciona el tema presupuestario. Yo me subo al auto en el shakedown de cada fecha y de ahí directamente a correr. Por eso a veces noto que me falta ritmo", explica.
Sin embargo Kovacevich piensa en hacerle frente a los desafíos y se pone la vara bien alta: "La idea es buscar el campeonato. Queremos trabajar en función de eso. La fe siempre la tengo. Después hay muchas circunstancias que influyen en cada carrera, porque uno puede tener todo perfecto y en condiciones, pero no contar con las suerte de su lado".
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