(21/12/09)-No llegó a Valparaíso. En la enigmática ciudad a orillas del Pacífico todos esperaban que apareciera el Mitsubishi Lancer Racing de Stephane Peterhansel, pero el imponente prototipo del francés se quedó en el camino. Primero el motor se sobrecalentó, unos kilómetros más tarde se paró de manera definitiva. Así terminó la asociación entre el talento del gran campeón galo y la marca japonesa. Tras el Dakar 2009 los nipones anunciaban su salida de la prueba.En la próxima edición, Peterhansel, nueve veces ganador del Dakar (seis en moto y tres en coche) vuelve a aspirar a todo, aunque ya no esté en un equipo oficial. Ahora, dentro del X Raid con un BMW X3, el francés pretende plantar cara a Sainz y los suyos: "Nuestra tarea será ponerles las cosas lo más difícil posibles a los Volkswagen Race Touareg y puedo decir que no creo que el próximo Dakar sea tan fácil como todo el mundo cree para ellos. Nuestro equipo es muy profesional y junto a Chicherit y Nani Roma intentaremos estar delante. Ese será nuestro trabajo".
El piloto de 44 años fue el gran dominador de África y ahora quiere intentarlo en América: "Cuando Mitsubishi se marchó pensé en optar al mejor coche posible y este BMW es muy buena opción con la que espero hacerlo tan bien como en África". Precisamente en ese continente, Stephane ya ganó el Rally de Marruecos este mismo año: "Fue una experiencia para coger ritmo con el coche y nos salió muy bien, ahora toca el Dakar". Suerte maestro
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