(21/08/2011)-Dani Sordo ha vuelto al podio de un rally del Mundial. Y lo ha hecho con el nuevo Mini, un coche que sólo ha competido en tres ocasiones. Por eso, el cajón logrado por el cántabro en Trier tiene más valor por lo que a proyección de futuro se refiere. Sebastien Ogier por su parte lograba su primer triunfo en asfalto y acababa con la imbatibilidad de su tocayo Loeb, que había ganado las ocho veces que el campeonato ha recalado en Alemania.
La mayor emoción de la etapa final fue la lucha entre Mikko Hirvonen y Dani Sordo por el tercer escalón del podio, ya que las dos primeras plazas ya estaban sentenciadas. El finlandés comenzó atacando y restó más de 6 segundos al cántabro en el primer tramo, pero a partir de ahí Dani se defendió con uñas y dientes, e incluso llevó a su rival a cometer tres errores (un susto, se saltó un cruce y pinchó) en los tramos finales. Sordo regresaba al podio, que no pisaba desde el Rally de Cataluña del pasado año, y su copiloto Carlos del Barrio se subía por primera vez en su carrera a un cajón mundialista
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