(17/12/06)-Todo parecía preparado para que Sebastien Loeb pudiera celebrar en París por todo lo alto y con sus compatriotas su regreso a la competición tras la lesión que sufrió en un hombro. Pero en su camino se cruzó uno de los pilotos más polifacéticos del planeta, el sueco Mattias Ekstrom, que le arruinó la fiesta, convirtiéndose en el nuevo campeón de campeones.Por tercer año, la prestigiosa competición de fin de temporada se celebraba en el Estadio de Francia. Y, a pesar de que en el país vecino tienen mucho que celebrar (ya que han ganado el título de marcas de Fórmula 1 con Renault y el de pilotos de rallys con Sebastien Loeb), en las tribunas de Saint Dennis se veían muchos asientos sin ocupar.La acción comenzó con la Copa de Naciones, en la que España, representada por Dani Sordo y Nani Roma, quedó eliminada de la mano de los franceses Loeb y Bourdais. Finlandia se hacía con la victoria tras ganar en la final Marcus Gronholm y Heikki Kovalainen al único representante norteamericano, Travis Pastrana.Después empezó el plato fuerte, la Carrera de Campeones, en la que Roma quedó pronto apeado tras perder en su eliminatoria al volante del Porsche GT3 frente a Loeb. Sordo pasaba el primer corte frente a Armin Schwarz, pero en el segundo también era eliminado por Colin McRae conduciendo ambos los Citroën Xsara. El cántabro mostró un estilo muy espectacular pero a la postre no demasiado efectivo.Loeb le vengó en la semifinal al ganar al escocés. Entonces ya sólo restaba la gran final, que se debía disputar entre el tricampeón galo de rallys y Ekstrom, que fue el mejor entre los pilotos de circuitos. Y Sebastien no lo iba a tener fácil. La primera manga se disputaba con su coche, el Xsara, pero le ganó Ekstrom, un piloto que ha sido campeón del DTM y que también lo hace muy bien cuando participa en rallys. La segunda competición de la gran final se disputaba con los Renault Mégane Trophy, vehículo con el que Ekstrom fue netamente superior al ídolo local, coronándose así como ganador
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