(31/01/2011).-Justo una semana después de que lo hiciera Citroën en París, Ford presentó ayer mediante videoconferencia su nuevo coche, el Fiesta RS WRC, y el equipo con el que intentarán acabar con la racha de siete títulos consecutivos de Sebastien Loeb. Mikko Hirvonen y Jari Matti Latvala dispondrán de un vehículo nuevo, pero que ha sido probado durante 11.000 kilómetros en tramos de tierra, asfalto y nieve.En Ford albergan esperanzas de que el año que llevan compitiendo con el Fiesta en la categoría Súper 2000 les va a ayudar para estar en plena forma en este inicio de temporada. De hecho, debutó con victoria en el Rally de Montecarlo en manos de Hirvonen, y luego se alzó con el título de la categoría gracias a Xevi Pons. Y la base del nuevo WRC es similar, aunque se ha trabajado duro en perfeccionarla.
El motor será uno de los aspectos fundamentales en la nueva reglamentación que se inicia ahora en el Mundial, y en Ford han tomado como base el propulsor EcoBoost 1.6 de serie, en el que declaran haber conseguido una potencia de 300 caballos, en teoría la misma que tenían con el anterior Focus de 2 litros. Citroën por su lado ha preferido crear un bloque nuevo no derivado de la serie, y también usan transmisiones Sadev, mientras que los del óvalo se han decantado por XTrac.
Además de los dos coches oficiales de Hirvonen y Latvala habrá un tercero para Khalid Al Qassimi, que aporta el patrocinador principal, Abu Dhabi, otros tres para el equipo Stobart (Henning Solberg, Mads Ostberg y Matthew Wilson), y otros tres más para los privados Ken Block, Federico Villagra y Dennis Kuipers.
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