lunes, noviembre 20, 2006
RALLY VILLA MERCEDES COMO EXPLICAR LO INEXPLICABLE
(20/11/06)-Suspender por falta de seguridad un rally no tenía antecedentes en la provincia. El rally de Villa Mercedes se convirtió en un bochorno donde, como de costrumbre, los platos rotos lo pagaron los que nada tienen que ver.Que una competencia del rally se suspendiera, no registraba antecedentes desde hace varios años y que el motivo de la misma fuera porque no estaban dadas las condiciones mínimas de seguridad para los participantes, menos.La suspensión de la novena fecha del campeonato Provincial de Rally del sábado por la tarde, a mitad de la programación de la “XVIII Vuelta a Villa Mercedes - Rally 150º Aniversario” sentó un precedente que esperamos nunca más se repita.Por otra parte, todos terminaron por darle la razón a un tipo al que muchos pintan como “Loco”, nada más ni nada menos que a Edgardo “El Turco” Marcos Mocayar, que el sábado al mediodía anticipó que si no había seguridad, no largaba.Cuando Marcos anticipó su postura, algunos reaccionaron en contra del mismo y hasta tuvo un pequeño enfrentamiento verbal con un miembro del Automóvil Club San Luis.La postura del piloto de San Luis, puntero de los torneos absoluto y de la clase A7, ganador de cuatro fechas en forma consecutiva, llegó luego que junto al encargado del itinerario y libro de ruta, Roque “Beto” Vidal, recorrieran el primer especial de la competencia minutos antes del mediodía y donde el piloto de San Luis, se enteró que de la totalidad de los efectivos policiales contratados para la fecha —cincuenta—, sólo se habían presentado cinco.Ante esto y dándole varios minutos para ver cómo se solucionaba el tema, Marcos anunció que se retiraba porque no iba a correr el riesgo de salir a correr y que a el o a su navegante le sucediera algo.Cuando el piloto de San Luis se encontraba hablando con varios pilotos y jefes de equipos explicando su determinación, arribaron algunos oficiales deportivos del Automóvil Club San Luis comunicando el cambio de horario de la reunión de pilotos y dando a conocer que el primer prime no se corría.Marcos cargó su auto de carrera en el trailer y se fue del parque de servicio invitando a todos los pilotos a que hicieran lo mismo.Cuando finalmente se hizo la reunión con los pilotos, Enrique Fernández —comisario deportivo— y Juan Carlos Vidal —director de la prueba—, explicaron los cambios de horarios de cada uno de los especiales que se disputarían y Vidal, ante una consulta, aseguró que todos los efectivos policiales contratados se habían presentado.Con todas las garantías así presentadas, Marcos se alistó entre los participantes y largó la competencia porque está peleando por los torneos mencionados y no porque estuviera muy convencido.Los hechos posteriores le dieron la razón a Marcos, no había seguridad.El reclamoExisten dos versiones que tratan cada una a su manera de explicar el motivo del reclamo que presentan los villamercedinos que eligieron al rally para hacerlo centro de su protesta.Por un lado se indica que son habitantes que están cansados de la falta de seguridad en la ciudad, sobre todo por la ineficacia de la policía para encontrar al violador serial que asola la localidad.También justificaron su protesta del viernes por la noche, cuando irrumpieron e interrumpieron la largada simbólica del rally, diciendo que están en contra de que se gaste dinero en espectáculos y que prefieren que esos montos se inviertan en incrementar los operativos de seguridad.La otra versión indica que ciertos sectores políticos aprovecharon la protesta para “pasarle factura” al flamante ministro de seguridad de la provincia, Angel Rafael Ruiz, por su participación política en Villa Mercedes desde que dejó de ser vicegobernador de la provincia en el año 1991. También que están en contra de la gestión del intendente villamercedino Mario Raúl Merlo.La conclusión que dejaron estos incidentes en Villa Mercedes y que todos los participantes del rally manifestaron, es que todo el mundo tiene el derecho a protestar cuando existe algo que no se resuelve en tiempo y forma, pero no por eso tienen el derecho a coartar la práctica de un deporte.Alguien manifestó el sábado por la mañana: “Estoy de acuerdo en que protesten contra la inoperancia de la policía para resolver el caso del violador. Podrían haberse hecho presentes en el lugar y protestar pacíficamente, sin ocasionar ningún desmán y dejar que el espectáculo siguiera su curso. Esa era una forma válida de protesta y no el lío que armaron”.Por la noche, cuando ya se había decidido la finalización del rally, se escucharon otras voces que con pocas diferencias en sus conceptos decían: “Si quieren protestar, tienen todo su derecho a hacerlo, pero no tienen derecho a agredir. Si hubieran querido que nos sumáramos a su protesta, lo hubiéramos hecho, pero las amenazas, agresiones y daños que hicieron, los convierten en delincuentes, iguales a los que ellos están en contra”.Los agredidosNury Syriani venía complicado en el rally, se retrasó cinco minutos en salir a largar el primer prime porque su auto no arrancaba y comenzó su participación con una penalización de cincuenta segundos.Claro que todo quedó en olvido cuando se dirigía al parque servicios y en un semáforo lo agredieron tres estúpidos, quienes con un objeto contundente, le rompieron la ventanilla derecha y le pegaron en el rostro a su navegante Mario Muñoz, además de ocasionarle otros daños a la unidad.Pedro Ismael Fernández, es un piloto de La Toma que con gran sacrificio se las arregla para estar presente en cada una de las fechas.A él le arrojaron una piedra de más de veinte centímetros de diámetro, que ingresó al habitáculo por el parabrisas delantero y que por fortuna, no impactó en él ni en su navegante Adrián Tapia.Sergio Cremona, otro piloto de La Toma que se preocupa por brindar el mejor espectáculo a la gente con una unidad preparada con pocos recursos. En su caso también le arrojaron un elemento que rompió el parabrisas de su auto poniendo en peligro su integridad física y de su navegante Hernán Pulitti.Ulises Morales y Néstor Czkill, vienen de Mendoza a competir y divertirse. Preparan su auto con un equipo de San Luis y también fueron agredidos con golpes y patadas a su unidad, además de interceptarlos con una motocicleta a la que no chocaron porque venían despacio y frenaron a tiempo.Por último y la más cobarde de todas las agresiones fue la que sufrió el campeonísimo Federico “Feco” Schmid, que está peleando contra una grave enfermedad que lo marginó por este año del rally.Además de recibir una trompada en la zona abdominal por parte del cobarde conductor de un Peugeot, otro estúpido casi atropella con una camioneta a sus hijas, cuando pretendía escapar marcha atrás de la policía.
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