LOS NUEVOS COCHES,VEHICULOS DE BAJO COSTO PARA EL WRC 2010

(miercoles 02 de julio del 2008)Una vez decidido el cambio, radical y completo, los nuevos WRC deberán amoldarse a unas pautas para conseguir unos costes de construcción contenidos y de mantenimiento asequible. Queda claro que el competitivo Subaru Impreza WRC2008 (conocido con la clave interna S14) será el último World Rally Car de viejo cuño construido con la normativa vigente y que tanto éste como el resto de WRC actuales deberán convivir en 2010 con los nuevos protagonistas.
Anunciados como más baratos, los WRC del futuro deberán ajustarse a una serie de normas que son las que precisamente los debe hacer más asequibles, pero ¿qué es lo que hará al nuevo WRC un vehículo de bajo coste? La limitación técnica, en todos los aspectos. Tomando como base los actuales Súper 2000 y Grupo N, los WRC de 2010-2011 deberán mantener la esencia técnica de éstos, entre ella el motor, la caja de cambios y la transmisión, pero por otro lado tendrán libertad de elección a nivel de componentes de la suspensión.
Los WRC del futuro adaptarán un turbocompresor a su motor de 2.0 litros así como un kit aerodinámico que contemple un alerón posterior y un spoiler delantero, lo que les dará un auténtico “look WRC”. La FIA elaborará una lista de piezas creada con la colaboración de diversos proveedores en base a que, por poner un ejemplo, un kit de sobrealimentación incluyendo el turbo y todas las canalizaciones necesarias, no pase de los 12.000 euros en un mercado abierto y al alcance de todos, con precios indicados en la lista elaborada por la FIA.
Se quiere también que un Súper 2000 pueda convertirse en un WRC en un plazo de tiempo estipulado, dos horas (trabajando en él 8 mecánicos al unísono), y que también pueda realizarse el camino a la inversa, es decir, se pretende que un piloto privado pueda crear un WRC desde un S2000 o pasar a disponer de nuevo de un S2000 de forma reversible, lo que no deja de ser una situación realmente novedosa y sin precedentes, y más cuando se habla de poderlo hacer en un tiempo realmente limitado. Con esto se pretende que cualquier piloto o equipo pueda vender un coche al final de la temporada mundial para que lo utilice su nuevo propietario en otro tipo de competición nacional, por poner un ejemplo, de modo que pueda desmontar el kit y tener al coche apto para competir a ese nivel.
Con el tiempo, el nuevo WRC puede llegar a ser tan rápido como el actual y más si las unidades oficiales son conducidas por pilotos de elite. Se cree que con estos coches se podrá disponer de motores con unos 320 CV y un par de 50-55 mkg, sin que la utilización de materiales ligeros ni soluciones tecnológicas avanzadas puedan marcar la diferencia de los equipos oficiales, en detrimento de las escuadras privadas.